Gravas para filtración multimedia
Filtración a profundidad para una mayor y mejor retención de partículas.
La facilidad de limpiar estas gravas en retrolavado permite usarlas en aplicaciones donde hay gran cantidad de contaminación, eliminando la necesidad de cambiar frecuentemente cartuchos o bolsas de filtración y los respectivos consumos de tiempo y mano de obra.
Las gravas multimedia son especialmente recomendadas cuando se tienen aguas con un SDI mayor a 3 o una turbiedad arriba de 0.2 NTU, lo cual podría taponar membranas de nanofiltración u osmosis inversa.
Solicita información
Gravas para filtración multimedia
Filtración a profundidad para una mayor y mejor retención de partículas. Las gravas multimedia permiten un aprovechamiento total del lecho filtrante pues su marcada diferencia de densidad y tamaño permite una retención de partículas de las más gruesas a las más finas. Mientras las partículas grandes se quedan en las capas superiores, las más pequeñas siguen avanzando por el lecho hasta quedar retenidas en las capas inferiores. Esto permite la remoción de partículas de 10 a 25 micras en tamaño y menores a 10 micras cuando se utiliza un químico ayudante de coagulación. Adicionalmente se tienen ciclos de filtración más largos antes de alcanzar la condición de retrolavado, velocidades de filtración más altas y una mayor remoción de turbidez, gracias a una mayor cantidad de partículas retenidas.
La facilidad de limpiar estas gravas en retrolavado permite usarlas en aplicaciones donde hay gran cantidad de contaminación, eliminando la necesidad de cambiar frecuentemente cartuchos o bolsas de filtración y los respectivos consumos de tiempo y mano de obra.
Las gravas multimedia son especialmente recomendadas cuando se tienen aguas con un SDI mayor a 3 o una turbiedad arriba de 0.2 NTU, lo cual podría taponar membranas de nanofiltración u osmosis inversa.